La ruta de la heroína de Pitis se difumina tras el clan de la Lela

La Policía Nacional detiene a la narco, su pareja, las dos hijas y a un encargado de la vigilancia de las dos chabolas
La afluencia de toxicómanos es menor pero el problema sigue tras quedar en libertad con cargos los arrestados
La Policía detiene al clan de la Lela, la matriarca de las narcochabolas de Pitis y Arroyo del Fresno

Varios toxiómanos consumen 'chinos' de heroína en una parada de autobús de la EMT en Arroyo del Fresno

CARLOS HIDALGO
Madrid
13/07/2023

Llevaban años esperando a que un juzgado autorizara la entrada, registro y detenciones de los miembros del clan que sobrevivía cerca de la estación de Pitis: el poblado que fue demolido en 2003 y que tan desgraciadamente conocido se hizo como uno de los principales supermercados de la droga de Madrid. Son los vecinos de Arroyo del Fresno, una colonia de relativa nueva construcción, y sobre todo los últimos meses clamaban por el trasiego de toxicómanos que tenían que sufrir casi las 24 horas del día.

ABC se hizo eco de esta problemática el pasado 6 de junio. La Policía Nacional ya había comenzado seis meses atrás una investigación, bautizada como operación Pingüino, y que culminó el día pasado día 30 con la detención de cinco integrantes de esta banda. Pero el juez los ha dejado en libertad. Imputados y con medidas cautelares, pero en la calle, a la espera de juicio.

«Es cierto que la afluencia de yonkis es menor, también porque ahora estamos en verano; pero el ayuntamiento no ha desmantelado las narcochabolas y aún se ve a consumidores cruzar el barrio», manifiestan en Arroyo del Fresno.

Plantación de marihuana

La operación Pingüino se inició en enero sobre una familia muy conocida por las autoridades policiales del distrito de Fuencarral-El Pardo. La Lela, que es como se conoce a esta matriarca española, lideraba el negocio con su pareja actual; pero quienes llevaban el control de la otra pata de la organización, una plantación de marihuana, eran las hijas de ella, apodadas las rubias. Además, contaban con algunos toxicómanos que, a cambio de una micra o una papela, les hacían las labores de ‘machacas’: sujetos que se dedican a dar el ‘agua’ (avisar, en el argot) si ven llegar a la Policía o que, directamente, hacen de matones si hay problemas con algún cliente.

Se trata de dos narcochabolas, a unas decenas de metros de las viviendas de Arroyo del Fresno, que, además de puntos de venta, funcionaban como fumaderos. Así, la posibilidad de que los compradores sean cazados por los agentes con la mercancía encima y por la calle era menor. O eso pensaban, porque el panorama de muchos de ellos haciéndose ‘chinos’ de heroína o directamente pinchándose (también en las paradas de autobús o en la puerta de una guardería) se volvió una mala costumbre.

Y así fue como los agentes de Policía Judicial de la comisaría de Fuencarral-El Pardo comenzaron a recabar las primeras pruebas: parando a los drogodependientes que regresaban de los fortines de la Lela y compañía e incautándoles las sustancias que llevaban encima; eso, y las continuas vigilancias a las que han sido sometidos todos.

La Policía Nacional, el 30 de junio, día de los registros y detenciones, en las narcochabolas de Pitis

Además, se han registrado robos de pertenencias y teléfonos móviles (incluso una vecina aseguró que la atracaron a punta de jeringuilla y la obligaron a entregar todo lo que traía en el maletero del coche, tras regresar de un viaje de fin de semana); así como en el interior de vehículos y de bicicletas sustraídas en los trasteros de estas urbanizaciones.

Indignación vecinal

«No entendemos que, siendo tan reincidentes y sabiendo claramente a lo que se dedican, el juzgado los haya dejado en libertad, porque por aquí se sigue viendo a estas personas», coincidían ayer varios vecinos del barrio, que han desembolsado hasta 600.000 euros por un piso y más de un millón por un adosado.

El 30 de junio, el día de las detenciones, los residentes vieron «a bastante gente concentrada al pie de la colina» donde están las narcochabolas, y «estaban bastante nerviosos». Se refieren a otros miembros del clan que acudieron a ‘ayudar’ a sus familiares, cuando se los llevaban arrestados. En esas infraviviendas hay algunos niños, razón por la que, hace un mes, aún no se había tramitado el expediente de desalojo y reubicación de esos menores por los servicios sociales.

Es necesario saber dónde llevarlos antes de poder echar definitivamente a los narcotraficantes de la Lela, de manera que, también, se puedan demoler las dos construcciones. Chabolas que están rodeadas de coches robados de alta gama y de otros vehículos que han sido quemados antes de robarles los catalizadores y hasta las llantas.

La Policía Nacional halló cocaína en roca, dinero en efectivo y útiles para la distribución y venta de la droga. Se entiende que no lo suficiente para que la autoridad judicial los haya mandado a prisión provisional y ordenara la demolición de las narcochabolas.

En cuanto a la vivienda unifamiliar que tienen en Valdemanco, allí se descubrió una plantación de marihuana, concretamente con 600 unidades; así como toda una infraestructura para la producción y venta de la droga, con sistemas de refrigeración, tubos de salida de humos y un enganche irregular a la red eléctrica. Toda una instalación ‘indoor’ para que la cadena de producción no parara en las 24 horas del día.

Los arrestados están acusados de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Todos tienen antecedentes policiales, que van desde la detención ilegal a los hurtos, delitos contra la seguridad del tráfico, atentado a agente de la autoridad, receptación…

Más de 600 identificaciones policiales

Mientras, las labores de prevención continúan, aunque, con la merma de efectivos policiales por el verano y los turnos de vacaciones, el ritmo es menor. También porque es cierto que las idas y venidas de toxicómanos han descendido, aunque no desaparecido. Como adelantó hace cuatro semanas este periódico, desde este mes de enero, la Policía Municipal ha parado a más de 600 conductores por las inmediaciones, sospechosos de acudir a comprar droga a las dos narcochabolas que traen de cabeza a los vecinos del barrio. Alrededor de un centenar han dado positivo en alcohol o drogas (el 20% de esos alrededor de cien se corresponden a sustancias estupefacientes).

Entre otros medios, están involucrados los de la Unidad Canina, que se encargan de olfatear los coches sospechosos y detectan drogas. Entre ellos, ya se ha dado el caso de varios conductores de VTC que acuden a comprar dosis para sí mismos, con el peligro añadido que supone que estas personas presten un servicio a los ciudadanos, estando al volante. En esos casos, se ha dado parte a las empresas titulares para que acudan a recoger los vehículos, al tener que ser inmovilizados por los agentes.

Otros puntos de trabajo policial son la estación de Pitis, por cuyas vías pasan de manera temeraria los toxicómanos, y la de Metro de Arroyo del Fresno, cuya boca da justo delante del túnel que sube a las narcochabolas.

Artículo original:
https://www.abc.es/espana/madrid/narcochabolas-norte-madrid-ruta-heroina-pitis-difumina-20230712174841-nt_amp.html